Penha Garcia. Portugal

    Muy cerca de la frontera española, en paralelo a la Sierra de Gata y a medio camino de Monsanto, nos encontramos con Penha García destacando por su castillo que podemos di visar desde cualquier lugar de los alrededores dominando el entorno. Una vez que decidimos adentrarnos entre sus calles esto es lo que nos encontramos y a pesar de su aspecto sobrio nos sorprende con un sin fin de lugares dignos de visitar.

Junto al aparcamiento nos recibe este carro de combate que ha pasado de sembrar el terror a simbolizar todo lo contrario. Extraño en su entorno pero es nuestra primera visión antes de abordar las sorpresas que nos esperan. En medio de un parque infantil ... y cuyo mérito es haber participado en la Revolución de los claveles allá por el 25 de Abril de 1974. Ahí está la paradoja !!!

      Una vez aparcado junto al tanque, tomamos la cuestecita para visitar el pueblo y para ello no hay mejor manera que entrar a la oficina de turismo que nos encontraremos en la acera de la izquierda donde nos atenderán estupendamente, con una sonrisa y nos darán la información pertinente y precisa de todo lo que hay que ver.

Pelourinho .- Clasificado de Interés Público desde 1933, es uno de los pocos del cual se conoce su autoría ya que en su capitel tiene la información detallada. Construido por los maestros Estevao Simao y Domingos Fernandes durante el reinado de don Sebastiao, Rey de Portugal y Algarve (11 de Junio de 1557 al 4 de Agosto de 1578)

Detalle de viviendas y calle empedrada que nos llevará junto a la iglesia y castillo respectivamente.

       Ya desde la explanada de la iglesia podemos comprobar que en ese lugar hay un rincón oculto tras el pueblo que promete. Un embalse que acumula las aguas de río Ponsul y un pequeño valle con grandes roquedos. Y a nuestro lado, su castillo.

Panorámica desde la iglesia y ruta de los fósiles con sus molinos antiguos.

Vista del castillo medieval. Como todos, tras de sí hay variadas versiones sobre su origen y también lleva consigo leyendas antiguas de damas secuestradas y fantasmas que siguen deambulando por las murallas ya deterioradas de esta fortaleza. Lo que sí es cierto es que el deterioro interior es total y las vistas excepcionales sobre las tierras de la región de la Beira Baixa.

Una vez visitado el castillo, nos espera una serpenteante senda empedrada rodeada de fósiles, cuevas y cortados donde hacer escalada hasta llegar al embalse.

Uno de los fósiles que nos encontramos a las orillas de la senda y que merecen un alto en el camino.

Lugar destinado para la escalada.

Una vez pasado en embalse, seguimos la ruta en dirección a los molinos y una serie de pequeñas construcciones nos desvelan la importancia de las aguas del río Ponsul a la hora de hacer funcionar la maquinaria.También es cierto que en ese momento estaban cerrados por lo que nos quedaron cosas por ver, ya que en su interior estaban los aperos pertinentes y muestras de los fósiles de la zona. Habrá que volver !!!

Molinos en el desfiladero del río Ponsul.

    Siguiendo la senda y antes de cruzar el río seguimos viendo muestras de fósiles en las paredes del roquedo. Justo en este paso sobre las aguas nos encontramos una piscina natural que seguro en verano será un remanso de frescura para el visitante.

Merece la pena pararse un rato y observar como el paso del tiempo ha labrado sobre la roca los testimonios de lo que un día muy lejano habitaba el lugar.

Y ahí acabó nuestro recorrido, enfilamos el camino de vuelta al pueblo pero aún quedaron cosas por ver que seguro dará para otra nueva excursión, sin prisas y con intención de seguir disfrutando de este pequeño enclave del Geoparque Naturtejo y que es un Geositio. del mismo.

Volviendo la vista atrás para observar todo el enclave del lugar visitado.

Y aquí termina nuestro recorrido por este momento. A nosotros nos gustó ...... ya sabéis donde encontrar un buen rincón para pasar una mañana agradable. Hasta otra !!!!